De este seguramente han escuchado hablar en los últimos días. El cielo roto, primer volumen de la saga Crónicas del fin, ya había estado haciendo ruido desde que su co-autora Gabriella Campbell lo había anunciado en su web hace poco. Lo leí tarde, lo reconozco, y para cuando cayó en mis manos ya había visto muchas reseñas positivas, por lo que el hype era alto. En ese sentido no dececpciona, y los comentarios entusiastas que ha despertado esta novela corta están más que justificados. Estamos ante un libro muy bueno y una historia que atrapa prácticamente desde el primer momento; no es broma, solamente el prólogo que habla del inicio de ese Apocalipsis ya me convenció y a partir de ese momento estaba absolutamente enganchado. Se trata probablemente de uno de los mejores inicios que he visto jamás en una novela fantástica en español.
El resto del libro tiene lugar mucho después de ese prólogo, convirtiendo la trama en una curiosa mezcla de relato post-apocalíptico, terror y fantasía en la que la humanidad parece haber regresado a una sociedad pseudo-medieval en la que conviven espadas con escopetas lanza-hechizos, magia con tecnología y científicos con hechiceros. Una sociedad en la que nos encontramos una protagonista que es el prototipo de heroína solitaria y pragmática movida por una venganza. En ese aspecto es una historia muy básica, pero lo que le falta en personajes memorables fácilmente lo compensa con el énfasis que hace en la acción y la atmósfera, tan bien llevadas a cabo que hacen que un libro ya de por sí breve se pase volando. Estos dos aspectos, sumados a la tremenda imaginación que demuestra en la recreación de monstruos, lugares, y en general el inmenso mundo en el que se desarrolla el argumento hacen de esta una historia muy llamativa que en ocasiones siento que desborda las limitaciones de una obra escrita y merecería, en cambio, una adaptación a otro medio como el cómic. Estoy seguro de que esto es algo que sus dos autores han tenido en mente, porque su descripción tanto del universo de la novela como de las escenas de acción tienen una estructura muy visual.
Hay que advertir, eso sí, que este relato es de todo menos autoconclusivo, y por el contrario se perfila como el inicio de una saga que ya ha comenzado con muy buen pie. Es una suerte que el segundo volumen ya esté disponible porque te deja queriendo más. Esta que tenemos aquí es sólo un abreboca que sirve para mostrar el mundo en el que se desarrolla y las reglas a las que tendremos que atenernos, pero ya con eso me ha conquistado. No lo puedo decir lo suficiente, ha sido un gran descubrimiento y a pesar de su sencillez (o quizás gracias a ella) está recomendadísimo para aquellos que gusten de una fantasía pulp violenta y adulta.